Cinco retos que el código abierto puede protegerle

En el panorama digital actual, en rápida evolución, las empresas se inclinan cada vez más por las soluciones de bajo código y sin código por su aceleración del desarrollo y su rentabilidad. Sin embargo, a medida que aumenta el atractivo de estas plataformas, también lo hacen los retos de depender de sistemas propietarios. Hay muchos criterios en juego a la hora de elegir una plataforma sin código/de bajo código y, a veces, las empresas pueden enfrentarse a riesgos en los que no pensaban. 

Por otro lado, el ámbito del código abierto se erige como un faro de transparencia y desarrollo impulsado por la comunidad. En este artículo, profundizaremos en los riesgos potenciales de no adoptar el código abierto en el universo de código bajo y sin código, y destacaremos por qué podría ser la salvaguarda que las empresas necesitan en estos tiempos impredecibles.

  • Adquisición de proveedores y cambios en las licencias:

En nuestro dinámico panorama tecnológico, las fusiones y adquisiciones son habituales. Cuando se adquiere un proveedor de software, las repercusiones pueden ser profundas. Los acuerdos de licencia existentes podrían sufrir transformaciones, lo que posiblemente conllevaría alteraciones en las políticas o cambios en las funciones. Por el contrario, las soluciones de código abierto ofrecen más coherencia y transparencia, garantizando que las empresas no se vean sorprendidas por cambios repentinos en las licencias. El Código Abierto evita el "vendor lock-in", lo que significa que las empresas pueden ser independientes del proveedor de software y seguir utilizando las aplicaciones que han desarrollado, incluso sin el proveedor. 

  • Evolución del precio:

El software propietario, especialmente en el floreciente ecosistema sin código y de bajo código, puede presentar precios iniciales atractivos. Sin embargo, a medida que las empresas crecen y aumenta la demanda, los proveedores pueden introducir niveles de precios cada vez más altos. Las empresas no tienen ningún control sobre la evolución de los precios del proveedor.

Las alternativas de código abierto, por su propia naturaleza, ofrecen una transparencia que ayuda a predecir mejor el presupuesto y siempre proporcionan una edición comunitaria que las empresas pueden utilizar de forma gratuita si no quieren alinearse con el aumento de precios.

  • Degradación de las relaciones con los proveedores:

Iniciar un viaje con un proveedor de software de bajo código o sin código significa fomentar una relación con el proveedor. Con el tiempo, elementos como los cambios en la gestión del proveedor o las prioridades empresariales pueden tensar este vínculo. Los usuarios pueden experimentar una reducción de las actualizaciones de software o encontrar que el soporte se retrasa. Estos problemas son menos importantes con las soluciones de código abierto, en las que una amplia comunidad suele intervenir para proporcionar actualizaciones, asistencia y mejoras continuas.

  • Normas de uso Alteración:

Las plataformas propietarias sin código y de código reducido pueden ser restrictivas. A menudo vienen atadas con normas de uso rígidas. A medida que los proveedores evolucionan, pueden modificar estos estándares, alterando los flujos de trabajo de los usuarios. Por ejemplo, una plataforma puede dejar de admitir la integración de un determinado tercero, lo que obliga a revisar el negocio. Por el contrario, las plataformas de código abierto ofrecen más flexibilidad y adaptabilidad, lo que garantiza que los usuarios no se vean acorralados por cambios inesperados.

  • Ambigüedades de seguridad:

Con la creciente demanda de soluciones de bajo código y sin código, la seguridad sigue siendo primordial. En ocasiones, las plataformas propietarias pueden ocultar sus protocolos de seguridad, lo que puede introducir vulnerabilidades durante las actualizaciones. Las puertas traseras ocultas o las lagunas de seguridad pasadas por alto pueden ser motivo de preocupación. Las plataformas de código abierto destacan en este aspecto, ya que ofrecen transparencia y una comunidad activa, siempre atenta a las vulnerabilidades y a la hora de parchearlas. Esta vigilancia colectiva suele traducirse en soluciones de software más sólidas y seguras.

Conclusión:

El viaje a través del panorama en evolución del desarrollo de bajo código y sin código está plagado de riesgos potenciales, desde la imprevisibilidad de los proveedores hasta las prácticas de seguridad opacas. El código abierto ofrece un escudo convincente contra estos desafíos, proporcionando transparencia, apoyo de la comunidad y seguridad que las plataformas propietarias luchan por igualar.

Al elegir el código abierto, las empresas no sólo se protegen de la volatilidad del mercado tecnológico, sino que también se asocian a la inteligencia colectiva de una comunidad mundial. Es un paso adelante para garantizar que su infraestructura digital sea tan robusta y flexible como exige el mercado. El código abierto no es sólo una solución; es una ventaja estratégica para las empresas preparadas para el futuro.