Estas plataformas, gracias a su enfoque de bajo código, han revolucionado la forma en que las empresas abordan la creación de aplicaciones, pero presentan diferencias significativas que merecen un análisis detallado.
Código abierto frente a propietario
Convertigo surge como una solución de código abierto, eliminando el riesgo de dependencia de un proveedor y ofreciendo una comunidad de desarrolladores activa. Su desarrollo en Francia añade una capa de autenticidad y alineación con los estándares europeos. Por otro lado, Power Apps, al ser propietario, encierra a los clientes en su ecosistema, lo que plantea dudas sobre la propiedad intelectual y limita las contribuciones externas al producto.
Alojamiento Soberano vs Alojamiento Azure
El enfoque de alojamiento de Convertigo es flexible, ofreciendo soluciones On-Premises, una opción SaaS soberana a través de OVH Cloud, así como la elección de la nube del cliente.
Power Apps, sin embargo, se limita a la infraestructura Azure de Microsoft, sin la posibilidad de despliegue On-Premises o alternativas de proveedores de nube soberanos.
Modelo de precios
El modelo de precios de Convertigo se basa en los usuarios finales, lo que hace que los costes sean predecibles y manejables. Power Apps, sin embargo, basa sus costes en los usuarios finales pero también en los recursos utilizados, lo que hace que los precios sean impredecibles.
Funcionalidad
Convertigo ofrece una interfaz de usuario (UI) totalmente personalizable, la posibilidad de añadir código personalizado y una integración total con el ecosistema de Microsoft sin limitar el número de aplicaciones. Por el contrario, Power Apps tiene ciertas limitaciones en cuanto a la interfaz de usuario y la adición de código, con restricciones en la personalización.
La elección entre Convertigo y Power Apps dependerá de tus necesidades específicas de desarrollo, estrategia de precios y deseo de flexibilidad e independencia.
